El 2011 arrancó con todo para la firma del café ya que cumple 40 años de vida y, para celebrarlo decidió lanzar un nuevo logo en donde abandona el color negro luego de 24 años. En la nueva versión se presentan varios cambios con respecto a la (ahora) anterior: por un lado, desaparece la tipografía y esto puede deberse a que Starbucks haya considerado que la marca ya ha logrado un nivel de reconocimiento tan alto que puede prescindir de la misma, reforzando el vínculo a través de la imagen únicamente.
Por otro lado, la sirena gana preponderancia, siendo la única figura presente en el logotipo. Esto se traduce en la importancia que ella tiene para la marca desde su fundación. La gente de Starbucks ve a la sirena como una guía, alguien a quienes protege con su presencia.
Finalmente, el principal color es el verde, evocando netamente a su modalidad ecológica de realizar los negocios y a su preocupación por el cuidado del medioambiente, conducta que deja en claro a través de la utilización de materiales reciclados y de acciones solidarias, entre otras actividades.
Desde una óptica generalista, el nuevo logo le otorga frescura a la marca y, si bien el anterior podría considerarse sólido y de elite, ofrece un toque de simplicidad visual. Y Starbucks se maneja siempre con una simpleza admirable, desde su política de empleados hasta la constancia y la mantención del foco del negocio en lo que mejor sabe hacer: vender una idea a través del café. Sin más, ni menos.
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