Así es. Luego de tantos años de convivencia en un mismo local, las mujeres y los niños van teniendo líneas de indumentaria cada vez más extensas e incluso negocios de retail propios. Y varias marcas ya han logrado materializar esta idea: en el ámbito internacional, Gap irrumpió en el mercado norteamericano al lanzar las tiendas de su línea Kids; en nuestro país, Nike fue el pionero con sus Nike Women, y ahora se ha sumado Kevingston Mujer.
Esta tendencia que las marcas están tomando del mercado no es algo casual ni arbitrario, sino que es un tema que se viene trabajando desde hace muchos años como consecuencia de saber que el mercado femenino y el de los niños son realmente muy importantes. Ambos perfiles consumen cuantiosas sumas de dinero en diversas categorías: indumentaria, juguetes, peluquería, perfumes, videojuegos, etc. Además, las mujeres son las grandes decisoras de las compras en la familia, comportamiento que las eleva aún más en su importancia como consumidoras y como target para las empresas.
El fenómeno de la customización ha llegado para instalarse en todos los aspectos de nuestra vida, e Internet y las redes sociales han tenido mucho que ver en la propagación exponencial de esta nueva modalidad de negocios. Los consumidores ya no toleran los mensajes y campañas invasivas sino que ellos quieren tener el poder de decidir las cosas cuando lo consideran necesario. Dicha personalización ha generado que las marcas busquen un nivel de segmentación demasiado detallista a efectos de atender a cada consumidor, y es un objetivo válido, pero se corre el riesgo de caer en extensiones de línea o de marca superfluas que no generan valor agregado alguno.
Este caso se presenta cuando, por ejemplo, una marca decide abrir un local de mujer sin eliminar los productos de ese género en el sitio original compartido con la sección de hombre. Si bien puede haber productos exclusivos de ese local femenino, observaremos un alto porcentaje de doble exhibición, perdiendo ciertamente el foco de lo que se buscó desde un principio. Si a esto le sumanos un punto de venta para niños, tendremos 3 tiendas diferentes para una misma marca: mujer, niños y un mix de todos los géneros (debido a que no se deja solamente los producto de hombre en este tercer negocio).
Hay que saber manejar muy bien este tipo de decisiones ya que, aún en un mismo negocio de venta al público, se pueden obtener grandes volúmenes de venta y una tienda bien definida por corners según preferencia: un sector de niños, otro de hombres, uno de mujeres y el propio de adolescentes, por ejemplo. Todas estas líneas de producto pueden convivir en perfecta armonía en un mismo punto de venta. Mimo & Co ya ha lanzado su línea "Mini-Mimo": ¿se imaginan un negocio únicamente para este segmento? Si bien estaríamos frente a un caso de hiper segmentación, no sería de extrañar que, bajo el modelo de estas tendencias, encontremos una tienda de este estilo en algún centro comercial.
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