La compañía automotriz Chevrolet relanzó su "caballito de batalla" como acción de una estrategia de renovación de sus modelos que tendrá lugar durante tres años a partir de estos momentos. Este auto tan vendido a nivel nacional (y con muchos años en el mercado) ha presentado cambios positivos y otros que pueden ser mejorados.
Pareciera ser que la modificación más sustancial se sitúa en su nombre, ya que ha dejado de llamarse "Corsa Classic" para denominarse simplemente "Classic". Y esta fue una decisión acertada teniendo en cuenta la trayectoria que posee dicho modelo, por un lado, y también para separarse de la nueva versión del Corsa (llamada Corsa II en su momento), por el otro.
Además, su coherente lanzamiento abrazó aspectos de antaño, tales como la elección del lugar (El Zanjón de Granados, un caserón del Siglo XIX ubicado en el barrio de San Telmo) y el repaso musical desde 1900 hasta 1990, año en que el auto irrumpió en el mercado.
Otro acierto radica en el rediseño exterior que, si bien mantiene un aspecto familiar con su antecesor, ha sido modificado en gran medida. Tanto su parte frontal como la posterior han sido renovadas en su totalidad, y presentan la luz de giro en la carrocería como novedad exterior.
Lo que no ha sido modificado fue el interior, ese interior que tantas automotrices no renuevan por miedo a no sé qué, o por ahorrarse algún dinero en su proceso productivo, pero en definitiva se está perdiendo la renovación del habitáculo cada vez más valorado por los consumidores (al fin de cuentas, uno está más dentro que fuera del auto). La alegría y la adrenalina de ver la carrocería totalmente renovada pueden diluírse al ingresar al auto y darse cuenta que no ha cambiado mucho por dentro.
El precio sigue siendo un factor determinante, y la decisión de mantenerlo en el "Classic" (oscila entre los $43.000 y los $50.000, según versión) va a ser tenido muy en cuenta a la hora de comprar el primer auto de casa. No incrementarlo en estos momentos de tanta inflación será valorado por el potencial comprador.
En definitiva, el nuevo "Classic" refleja lo que ocurre con todo el sector automotriz últimamente: renuevan los modelos en cierta medida, pero no en su totalidad, con lo cual no se apuesta de lleno al cambio. Esto puede tener diversas razones que pueden ir desde un factor productivo hasta el propio miedo al fracaso por parte de las marcas en estos tiempos de crisis. Igualmente no se le puede objetar nada a Chevrolet, porque ha sido una de las firmas que más modelos nuevos ha lanzado al mercado en estos últimos años, pero sería muy positivo que se anime un poco más cuando hace sus re-stylings.
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