La marca alemana de artículos deportivos (la tercera más grande del mundo, luego de Nike y Adidas) ha desembarcado en el mundo del golf mediante la compra de Cobra, compañía norteamericana dedicada a la fabricación de productos de este deporte. La adquisición incluye no sólo el nombre de la marca sino también su inventario, su propiedad intelectual y sus patrocinios, lo que permite a Puma controlar la totalidad de su accionar. "Cobra Golf tiene amplia trayectoria en el desarrollo de productos innovadores, lo que afianza nuestro objetivo de convertir a Puma en la marca de deporte y estilo de vida más deseada", establece Jochen Zeitz, consejero delegado de la marca germana. Dicha acción se realizó para intentar competir de lleno con Nike, que ha tenido un gran suceso con Nike Golf. Lo que no se sabe aún es si Cobra continuará existiendo con su nombre, o bien Puma tomará la posta.
Puma ha sido un exitoso caso de reconstrucción, lográndose reposicionar como marca. Relegada de las posiciones de vanguardia en materia de artículos deportivos, se ha focalizado como una firma de moda y sportswear, pero la incursión en el mundo del golf deja a la luz que su intención no es alejarse completamente de los deportes (no olvidemos que el fútbol sigue siendo una categoría fuerte en la compañía), dando a confundir quizás su posicionamiento: ¿Cómo consideramos a Puma: una marca deportiva o de moda? ¿o simplemente una marca que hace del deporte una práctica fashion? ¡Dejá tu opinión al respecto!
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